La Confiabilidad de los procesos de respaldo y recuperación es el factor #1 para impulsar la modernización en la protección de datos.
Pese a destinar esfuerzos y presupuesto, muchas organizaciones no abordan la protección de datos desde un enfoque estratégico, que vaya de la mano con los objetivos del negocio, los compromisos adquiridos y la legislación vigente. Cuentan con respaldos, sí, pero no como los necesita la empresa.
La creación de backups inadecuados termina arrastrando problemas de confiabilidad al momento de necesitar hacer uso de la data respaldada.
¿Cuál es la razón que se esconde tras la necesidad de mejorar la confiabilidad de los procesos de respaldo y recuperación?
Cualquier interrupción no planificada significa una pérdida potencial de datos, y si no hay implementados procesos adecuados de backup, esa pérdida de datos podría ser permanente, afectando el cumplimiento de los SLA, las continuidad operativa, las finanzas y la reputación del negocio.
Estrategia, estrategia, estrategia.
A pesar del crecimiento en el uso del Cloud en temas de Backup, esta tecnología puede no aplicar o no ser la más conveniente para muchas empresas, organizaciones e instituciones gubernamentales. Entonces ¿Están condenadas a tener respaldos poco fiables y malos tiempos de recuperación? La respuesta es No.
Como mencionamos anteriormente, lo importante será siempre mantener un enfoque estratégico, y generar los procesos adecuados para que el respaldo y la recuperación de datos sea óptima. Realizar pruebas de calidad, definir la frecuencia, los protocolos de seguridad, la escalabilidad, el plan de recuperación, administración y soporte, son factores clave a tener en cuenta. En este articulo te dejamos una breve guía.
Actualmente, utilizando infraestructura OnPremise, es posible generar procesos automatizados que contemplen el respaldo, la protección, seguridad y recuperación de los datos. Adicionalmente, las nuevas modalidades de pago por uso, permiten solucionar problemas que se veían frecuentemente en el pasado como el exceso o falta de aprovisionamiento, al mismo tiempo que se gana control en el manejo del presupuesto.
